retratos por encargo

La historia del retrato

En la historia del retrato, Desde la Prehistoria, el hombre siempre ha querido dejar su impronta. En un principio, en las pinturas rupestres, se cree que la pintura estaba unida a rituales. Por ello, las primeras personas que se ven dibujadas aparecen cazando. Se piensa que de esa manera creían que tendrían éxito en la cacería, de la que dependían para sobrevivir.

La finalidad estética tardó en llegar. Los primeros retratos tal como los conocemos se dieron en monedas en la antigua Persia y en los relieves de las tumbas de Mesopotamia y Egipto. En estos últimos casos, con una finalidad funeraria y para contar historias. Vemos, por tanto, que fue con la escritura con que se empezó a popularizar el retrato.

También en Grecia y Roma, los retratos eran habituales. La escultura, otra forma de retratar, también apareció en dicha época.

La Edad Media

Con la llegada de la Edad Media el retrato sufrió un retroceso. Todas las artes cayeron junto al Imperio Romano y no volverían a otra época de esplendor hasta el Renacimiento. Esto no quiere decir que en la Edad Media dejara de existir los retratos. Los retratos en moneda seguían existiendo para mostrar el poder del soberano. La escultura y la pintura también continuaron pero dejaron de ser tan realista.

De hecho, la mayor parte de los dibujos de la época eran de carácter religioso. En aquella época, se dejó de lado la costumbre de los poderosos de esculpirse o retratarse. Existen algunas excepciones en las repúblicas italianas y ciudades con mucho comercio como Barcelona, Valencia o Sevilla, donde la historia del retrato se desarrolló.

El Renacimiento

El Renacimiento se caracteriza por la llegada al poder de una nueva clase social. Con la llegada de la burguesía, también llegó una nueva forma de entender el retrato y la pintura. Se popularizaron los retratos por encargo y los grandes pintores hicieron sus obras principales.

matrimonio arnolfini

De esta época es «El matrimonio Arnolfini” del pintor flamenco Jan Van Eyck. Se trataba de la representación de un matrimonio burgués con diferentes símbolos para su prosperidad. Este cuadro se pintó en Flandes, la actual Holanda, la otra cuna del retrato moderno junto a Italia.

A partir de ahí, comenzarían a llegar muchos de los retratos que conocemos. Eso sí, ninguno ha conseguido tanta fama como la Gioconda. El cuadro de Da Vinci se ha convertido en la primera imagen en la que pensamos de esta modalidad de pintura.

Los dibujos a lápiz también se popularizaron en esta época. En la actualidad, es posible ver aún muchos bocetos de pintores como Miguel Ángel, Da Vinci, Rafael, etc… Esto nos muestra como este tipo de dibujo tiene una gran durabilidad.

La historia del retrato del Renacimiento a la actualidad

Fue en el Renacimiento donde se inventó la perspectiva y el retrato realista. Esta costumbre ha continuado desde entonces. En el Barroco se daría aún una mayor importancia a los retratos, jugando con el claroscuro y obviando los fondos. También en el Neoclásico, la pintura académica le daría una importancia primordial.

Después, con la llegada de las vanguardias, el retrato se haría mucho más diversos y aparecían todo tipo de fórmulas.

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